ya que ahora sueño con vos.
Tengo nuevas esperanzas,
porque me enseñas a esperar.
Las ganas me fortalecen,
porque vos sos mi propia
fortaleza.
La paciencia no me agota,
porque tú la renuevas.
Cuando los miedos me acechan,
los vas corriendo de
apoco.
Desacomodaste todos mis sentidos,
y los encastraste a los tuyos.
Ya no tengo que preocuparme,
porque tengo en quien ocuparme.
Ya no hace falta recorrer caminos,
porque juntos creamos nuestro
destino.
27/07/2004
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