miércoles, 23 de diciembre de 2015

Adiós...


Adiós a este sentimiento...
pues solo quedan recuerdos;
Adiós a tu cuerpo...
lo extrañaré en mis sueños;
Adiós a tu mirada...
que me llevaba a otra realidad;
Adiós a tu rostro...
que ahora queda en un recuerdo;
Adiós a la melodía...
que dejaba tu paso al andar;
Adiós a la simpatía...
que contagiabas con naturalidad.
Adiós, solo adiós...
para refugiándome a mis adentros.
Aún no te has ido y digo adiós...
aunque que ya te extraña mi corazón. 

06/05/2002

jueves, 17 de diciembre de 2015

Margaritas

La vas desnudando de a poco
y se despejan tus dudas;
uno a uno caen los pétalos
deshojando también lágrimas de tus ojos.

Tiernas y dulces caricias
para arrancar las respuestas
a tus preguntas concretas
que te van desilusionando.

Porqué preguntarle a las margaritas
lo que no pueden contestar?
Porqué dejar en el azar de sus pétalos
los artilugios del amor?

Me ama, no me ama…
cuántos pétalos más para el indicado?
Me ama, no me ama…
él será el afortunado?

12/12/2003

lunes, 7 de diciembre de 2015

Máximas



-“La noche es solo una excusa...”; me dijo y se me cayeron todas mis armaduras. No quedó un escudo en pie. Debo confesar que no soy de las personas, como quién dice fáciles de trato.


-“No intentaré raptarte, sólo te voy a desviar un poco del camino...”; me dijo y en ese mismo momento, mis estructuras, mis formalidades, mi moralismo, todo quedó formalmente desestructurado.


-“No me importa qué eres, sino cómo eres y cómo piensas que vas a ser…”; me dijo y me desarmó para empezar a moldearme nuevamente a su gusto y paladar; como las vasijas de barro que son moldeadas a mano, así tal cual, empezó a darme una nueva forma, y yo fui arcilla presta a su inspiración.


-“Deberías ser como las olas del mar, que se dejan llevar por el viento, así recorrerás más caminos, con menos esfuerzo...”; y desde el mismo momento en que me lo dijo, mi cabeza empezó a surfear entre las cosas rutinarias y las actividades que me permitían despejarme de la vorágine.


-“Seguí balanceando tu cuerpo y sentite libre solo por un instante… (Mi Refugio – Cielo Razzo)”; me cantabas cada vez que nos quedábamos con poco ropa y nos rozábamos con los cuerpos entre las sombras de nuestra habitación, y así y todo, sentíamos que aún estábamos muy lejos, el uno del otro, para poder convencernos de que realmente estábamos cerca.


-“Lo único que puedo prometerte es que voy a hacer, siempre, mi mejor esfuerzo para no perderte…”; mi dijiste y supe que debíamos caminar no solo el mismo camino, sino también al mismo ritmo.


-“No solo de promesas viven las personas, sino también de las acciones que podamos realizar juntos para crear y construir las cosas más perdurables…”; me dijo y me convenció de que todo era tomar decisiones de a dos, para poder llegar lejos.


-“Las sorpresas no son tales, sino haces el esfuerzo para que lo sean…”; me dijo y me dio la posibilidad de estar alerta, para que sorprenderla sea una cuestión de méritos y no de obsequios.

-“El amor es siempre una decisión, en el momento que dejas de elegir diariamente a esa persona, dejas de amarla…”; me dijo y me obligó a realizar contratos que se renovaran cada veinticuatro horas, los 365 días del año.


-“Te encontraré una mañana dentro de mi habitación y prepararás la cama para dos… (Sui Géneris – Canción para mi muerte)”; me cantabas por las mañanas, con voz dormida y medio ronca mientras acariciabas mi frente con la yema de los dedos, y ayudabas de esa forma a apaciguar a mi malhumor matinal.
 

-“Hasta que la muerte nos separe será, pero trata de dejarme ir primero a mí, porque no sé si podría vivir mucho sin vos…”; me dijiste y entendí este día, cuando desperté y no estaba tu voz y no pude hacerte despertar. Cuando te llame y solo volvió el eco de mi voz. Cuando te toque y sentí tu cuerpo frío, y solo atiné a taparte con las frazadas, como para intentar no dejarte ir. Entendí que a partir de ese momento, debía aprender a vivir una nueva vida, ya no iba a ser posible continuar como a hasta entonces, porque ya nada sería lo de entonces.


Siempre me habías dicho muchas cosas, tantas para tantas cosas que ya casi ni las recuerdo a todas. Siempre fuiste la que enseñó más de lo que pudiste aprender. De los dos, fuiste la que sabia más que nadie cuán finito era el tiempo y que grande serían los espacios ante la ausencia de alguno. De todo lo que me enseñaste, solo faltó que me enseñaras a no extrañar tanto que estés aquí; que me enseñaras a que extrañe menos tu ausencia y que te extrañe más a ti.

07/12/2015

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Reina de corazones


Dime cómo es estar en lo más alto;
dime cómo es ser tan bella y estar tan sola.

Dime cómo es mirar a nadie
y mirar a todos lados.

Dime cómo es saber de todos
y no saber lo que siento.

Dime: "acaba con tu vida"...
y con gusto la entregaré.

Manda a que entregue todo
y mi corazón estará postrado a tus pies.

Manda a construir una nueva morada
y abriré mi interior para que reines en él.

11/12/1998