mi brújula indecisa y
mi piel llena de recuerdos.
Mi boca repitiendo tu nombre,
enmudeciendo en cada suspiro,
y mis ganas de vos a cada aliento.
Me pregunto: cómo seguir,
dónde estás, qué puedo hacer…
vuelvo al origen: ¿cómo seguir?
Pena, desaliento, desvanecimiento,
cansancio, hartazgo
y nuevamente desaliento.
Muevo piezas, abro la cancha,
busco nuevas ideas, lo logro y
vuelvo a caer en tus
recuerdos.
Un pie acá, otro allá…
en el medio una abismo
y el presente: la soledad.
26/08/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario